Miserias del deseo
Un cielo inmenso y obscuro , puntos tiltilantes de luz asomados a lo lejos
La oscuridad de un inmenso bosque y la chica de piel
Oscura como el canelo
Solo queda su mirada a las alturas
Las alturas que jamas tocara
En su cara redonda solo queda la impresión
Del cielo que jamas miro por la ciudad
Por la ciudad que la iluminaba
Por la ciudad que la enceguecia
Por la ciudad que la reventaba
Por la ciudad donde lo tenia todo
Pero donde no sentia nada
Sus manos largas en el pasto humedo
Apretadas a la tierra
Anhelando volar
Anhelando sentir
Anhelando el amar.
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