Confesiones de Invierno (update)

 

 

 


La verdad quería partir haciendo un relato sobre como advertía a una persona de sus comportamientos, pero era muy reflexivo de mi propia realidad y en parte se que hay probabilidades que la persona a la cual pienso mientras escribía eso piense que es un ataque personal a su propio ser.

Sin embargo creo que pensaré más en lo que ha rodeado esas circunstancias para considerar que, Wow, han pasado casi 2 meses desde que las cosas con esa persona acabaron de la manera que fue, la verdad detrás de eso ha sido un proceso con muchos momentos de dolor de los cuales la verdad, desde la primera semana en que las cosas se acabaron me sentí liberado de muchas cosas, al día de hoy me he dado cuenta que yo valgo como persona y que nunca más pensaré que estoy solo, porque ciertamente no es verdad.

He aprendido también a mirar a las personas y escucharlas de una manera que antes nunca lo hice, salí de una burbuja de sentimientos en la cual me sentía atrapado, pero también descubrí una dolorosa realidad, de que he sido propenso a estar con personas manipuladoras, a involucrarme sentimentalmente con personas que hacen daño de esa manera, que yo lo normalice al punto de echarme la culpa de los errores de otros. Por lo que mis relaciones amorosas estuvieron cargadas de esa carga a lo largo de mi vida, darme cuenta de eso me produjo mucho más daño, que las cosas que pasaron posteriormente con mi ya antigua relación.

Sin embargo, en estos dos meses he podido ver que soy una persona valiosa, hay gente que me reconoce, que me ama, que me aprecia por lo que soy, los resultados de eso se han visto en las cosas que han sucedido en mi vida, puedo decir que soy una persona inteligente, amistosa, considerada y que ante todo todas las personas que me conocen valoran las pequeñas acciones que he hecho por ellos y he hecho en mi vida. Soy un gran ser humano y nadie me hara pensar lo contrario. Por eso me pareció tan vacío leer un mensaje tan agresivo que había recibido hace un par de semanas atrás.

Valió la pena cada cosa que he hecho, sinceramente no me arrepiento de nada, de nada. Soy feliz de haber amado a alguien tanto así y de haber compartido esos momentos, siento que hice lo que pude y pido disculpas por mis errores, pero no queda nada más de eso. Que lindos recuerdos y una etapa donde he aprendido a conocerme mejor, con el corazón sé que podré seguir amando a otras personas con el mismo ser que alguna vez le confíe a una persona.


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Hoy es cierto que ya no tengo las salidas de antes como con la frecuencia que quiero, extraño eso en parte, salir con alguien a mirar lugares y pasar tiempo de calidad, descubrí que mi forma de amar se basa en compartir con quien me gusta, aunque siento que me estoy enamorando al conocer a otras personas, no sabría decir si eso saldrá bien, mal o peor, solo sé que ya no tengo miedo de sentir, no me castigaré por sentir como soy, y nadie va a poder reprocharlo si no estoy haciendo nada malo, alguien me dijo que la manera en que amo es una forma muy hermosa y complicada.

Extraño mirar el mar de Viña, y pasear por la ciudad, por Libertad o por la horrible Av, Valparaíso, extraño esos momentos donde iba al mar a comer pizza y el pelo me quedaba asqueroso, extraño ese olor medio raro que tiene el océano y que te impacta por todos lados, extraño cuidar mi piel, porque alguien me enseñó a cuidarla, extraño el palacio rioja y extraño el palacio vergara aunque fui una sola vez. Extraño recorrer ese pequeño pedacito de la región donde había tanta gente rara y tantos recuerdos que se mezclan. Por eso juro que el día que vuelva a tener una compañera, volveré a esos lugares, a llenarlos de amor, no por rememorar un pasado que ya fue, sino porque el amor es más llenador que cualquier recuerdo.

Pero más allá de todo, lo he pasado bien, he tenido grandes días y bonitas salidas, tanto solo como acompañado, estoy llegando y conociendo nuevos lugares que nunca había tocado, por lo que me impresiono de estar en un mundo tan abierto a lo que fue mi realidad antes.





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