de mí.
Expuesto, al cielo
como un animal
naciendo
rodeado, de miedo
las calles ardientes del verano, incluso en la noche
nos miran, endemoniadamente, y yo solo veo
tenuemente en medio de la niebla, como mis piernas caen
y mi cabeza se azota al suelo
Y algunos pasan
y otros, me miran
y nadie hace nada
Y todos, te olvidan.
pero en un momento, en medio de la oscura niebla, tu cara sangrando
una silenciosa mujer, de piel canela, en silencio, limpia tus heridas
y tu no comprendes nada, como nunca habías entendido
la vida, las vidas.
y las heridas del corazón
como las de la piel
sanan y el tiempo, como esa brisa
pasa sin que te des cuenta
y en esa calle hoy solo veo
personas
rostros impávidos
que conozco, que me conocerán
que nunca sabrán
de mí.
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