Pintar las murallas de un color carmesí, gracias a la cama de espinas.




Y alguien recolecta las navajas hechas recuerdos
-Solo no quiero volver a ser herido otra vez-

La flor del cerezo lamenta tu perdida

Algún día seras libre -me dije a mi mismo-

Nadabas en las burbujas, caían, por tu brazo


y mis manos, ya no tocan, la seda de tu pálida piel.

Algo se llevó mi corazón, veo las miradas de personas

-que no saben de amor-

detrás de esa cortina, su cuerpo desnudo

detrás de esa cortina, ya no respira más


y en otras calles alguien toca una serenata

y en las manos de otro, la manzana de la desdicha

Tú, yo, nadie, todos, alguna vez...

sentimos la sangre en nuestras manos


Te amé tanto

Hubiera querido que las cosas

Salieran bien, aunque sea una vez

Esa única vez.


Ahora solo desde una esquina

Espero que alguien me impresionase

Como un episodio, de esa serie

que olvidé 

en la lista de reproducción


Nadie nos detiene

como nadie nos enseña 

a amar, en un baño de espinas

bebiste hasta la última gota

de mi inmenso ser.


Comentarios

Entradas populares