- suspiraba
Nada se compara al sonido de las olas en invierno
Tu carita roja de frío
Tus manos moraditas
Mi hija preciosa
Mi amada niña
Mikazuki
Hija de la luna
La luna como ojitos de gato
Y yo sintiendo tu tenue calor
Esa frágil y tenue voz
Que escribía cuentos infantiles
Y fantasías edulcoradas
Yo a nadie más le dedicaba
Que el cielo y el mar a ti, amada
Deseada, ansiamos tu felicidad
Tu padre tu madre y ante todo
Tu esposo amado
Felicidad
en tus ojos inmensos
en la comisura de tus labios
el deseo eterno
arde en roja pasión
el mundo de bienestar
estar-vivo vivir para ti
vivir por nosotros
hasta que el día de mañana el viento difumine tu sonrisa- dije
y no nos veamos más - suspiraba.
Comentarios
Publicar un comentario