Kimi ni Kioku (Memorias sobre ti)

 

Las memorias son más fuertes que las pasiones, las memorias son más fuertes que los recuerdos, las memorias son ese trozo de alma encarnado en ti, que vive más allá de la existencia efímera de una persona, pero vive en tu cabeza.

La memoria habita en tantos recuerdos que vivimos juntos, como aquellos que viví con otros, la memoria no podrá borrar eso, que alguna vez fui contigo, que alguna vez fui con otros. Y eso ya lo entendí incluso antes de ser consciente, del dolor de ser adulto, del dolor de amar con intensidad, hasta solo arder, arder y arder y que de tu cuerpo solo quedé esa piel ahumada.

Eso es memoria, eso son los recuerdos que se entrelazan en tí, para no olvidarme, para no olvidarte, para no olvidarnos, para burlarnos del pasado común o simplemente aborrecerlo, tratar de rescribir la historia, cuando los hechos siguen ahí, eso es memoria, algo que podemos cambiar pero que nuestra mente jamás podra reescribir, porque se vivió, porque se sintió y se desvaneció, para vivir como una religión, como un rezo, una alabanza para la posteridad

Somos un cumulo de datos, de datos irrepetibles, de experiencias similares, pero de personas inolvidables, de recuerdos memorables, como el que me hizo pensar en algún momento, que alguien me entendía y me quería por quien era. 

Eso es memoria, ese cuchillo para avergonzarnos de lo mal que hemos vivido, y esa luz de esperanza que clava nuestra alma para darnos un rayito de esperanza. Eso es memoria, trauma, dolor, infinito deseo y un esbozo de felicidad. porque tú sabes qué recuerdos son más propios que otros, y es tu dolor, tu gran dolor y tu gran condena.

Eso será memoria, y si incluso un día se desvanece de la conciencia, quien más que tu cuerpo sabe que es sufrir, que es sentir, quien más que tu legado, todo eso es memoria, tu huella en una vida que parece innecesaria, pero que muchos saben que fuiste algo más, como fuiste en mi vida.